domingo, 26 de julio de 2009

Poética Elemental






Enrique Barrero Rodríguez (Sevilla, 1969) es un poeta digno. He leído tres libros suyos, y sobre ellos puedo opinar y comentar.

Por orden de lectura, debo indicar que Poética Elemental (Renacimiento, Sevilla, 2002) es el primer libro que terminé. Y para mí el mejor, con gran diferencia. Ha publicado media docena de poemarios, guardando una línea y un estilo. Mantiene un tono personal, con ritmo medido. Trabaja los versos y los cuida. Digna y cuidada podrían ser las definiciones de su obra.

Fe de Vida (Ángaro, Sevilla,2007) es un poemario circunstancial. Escrito por un motivo concreto. Sus versos mantienen el trabajo, son uniformes. De buena lectura y fácil comprensión. A veces descriptivos a veces interiores.

Liturgia de la voz abandonada (Los Cuadernos de Sandua, Córdoba, 2009) es una colección de sonetos muy bien construídos. De marcado tono religioso. El autor se desnuda en ocasiones al lector con su palabra.

Y me centro en Poética Elemental. Tres capítulos bien diferenciados. El primero a la creación (sublime), el segundo a la muerte, y el tercero al tiempo.

Me han gustado mucho los poemas “Palabras para un joven poeta”, “El hombre y su máquina”, “Asilo” y “Sergio a muerto de pronto”.

Buena poesía, bien trabajada y mejor realizada. Tan sólo debo indicar que a veces está falta de garra, y de chispa. Esa chispa que se consigue en los cierres de los poemas.


jueves, 16 de julio de 2009

Ánima Mía







Carlos Marzal nos ha demostrado con anterioridad que es un gran poeta, sus libros así lo manifiestan. Siempre me gustó de Marzal su coloquialismo y fluidez. Me sentía muy cómodo con su lectura, aunque debo reconocer además que sus poemas eran brillantes y conseguidos.

Hace unos meses presentó su nuevo poemario Ánima Mía (Tusquets, Barcelona, 2009). Cinco años después de Fuera de mí.

Mantiene el tono anterior y se observa cierta madurez, a veces forzada. Como él mismo dice los cambios le llevan a la alta retórica y al abandono del coloquialismo. El libro me ha gustado en parte. Hay poemas del mejor Marzal (los más), y otros en cambios desdicen mucho.

No creo que sea su obra cumbre, ni siquiera su obra madura. Creo que debe darse cuenta de su voz y de su tono. De lo hecho hasta ahora y de su camino por recorrer. Madera tiene, y mucha para conseguirlo.

Esperamos con sumo interés un nuevo libro de esta importante voz dentro de unos años.


lunes, 13 de julio de 2009

Defensa Personal






De experimentos estamos cansados. De experimientos literarios. También nos cansamos de jóvenes prometedores que nuncan llegan a ninguna parte y de la poesía absurda y postmoderna.

Una sorpresa enorme me llevo con Defensa Personal de Juan Bonilla (Renacimiento, Sevilla, 2009). Asiduo lector de su narrativa resulta que Bonilla es poeta como la copa de un pino. De difícil inclusión en antologías (me comentaba Abel Feu, que en la suya hasta le pusieron mala cara). Merecido poeta. Merecido lector, su obra en este libro Antología Poética (1992-2006) no para de darnos sorpresas.

Fresca es su lírica, arriesgada, con clase y estilo.

Si una palabra la define esta es deslumbrante. Completamente lúcida y trabajada.

La poesía de Juan Bonilla, no está a la altura de la mejor poesía española, es la mejor poesía española.


miércoles, 8 de julio de 2009

Ahora llueve poco o nada




Publicar un libro con entradas de Blog es una tarea complicada. Antecedentes hay pocos, ninguno, y lanzarse a la piscina en esta aventura es digno de admiración.

Númenor lo hace. Con un libro de Enrique García-Máiquez , Lo que ha llovido (Rayos y truenos 2006-2008), Númenor, Sevilla, 2009.

La elección del autor, un acierto. Su Bitácora posee lectores exquisitos y exigentes, y la pluma de Enrique va mucho más allá de la contemplación o el conformismo.

De la obra. Tan sólo, y una vez más me repito, es un tremendo gozo su lectura. Entradas meticulosamente seleccionadas (me quedo con la del domingo 29 de abril y la del viernes 13 de julio, como enormes). Es sólo una elección personal y subjetiva. Todas merecen la pena. Y su Blog está ahí día a día para confirmar el talento de García-Máiquez.

De la edición, una pena. Buen papel, pero diseño interior tremendamente “modernista”, la numeración de las páginas a ras del corte inferior, y a veces el cuerpo de la letra demasiado pequeño.

Pero hay que felicitarlos a todos por el contenido. Y a Enrique por su maestría y elegancia.